LOS COLORES MÁS FRESCOS PARA EL VERANO:

cómo incorporarlos a tu estilo

Con la llegada del verano, nuestro armario pide a gritos una renovación cromática. Es el momento perfecto para dejar atrás los tonos oscuros y apostar por una paleta que transmita frescura, luminosidad y vitalidad. Pero ¿cómo elegir los colores adecuados y, sobre todo, cómo incorporarlos de forma elegante y coherente a tu estilo personal?

Como asesora de imagen hoy te revelo los tonos más frescos para esta temporada y cómo llevarlos con acierto, ya sea que te encanten los neutros suaves o los colores vivos y vibrantes. Cabe destacar que para saber qué colores te favorecen a la perfección debemos hacer un estudio de colorimetría que determine tu estación y colorimetría, a partir de aquí podría hacerte una paleta de colores adecuada a ti, con esto sabrás siempre cuáles son tus colores y las compras serán siempre acertadas en cuanto a ese ámbito.

1. Por qué los colores frescos son ideales en verano

Los colores que elegimos influyen no solo en cómo nos vemos, sino también en cómo nos sentimos. En los meses de calor, los tonos claros y vibrantes no solo reflejan mejor la luz y el calor, sino que además comunican frescura, alegría y ligereza.

Las ventajas de usar colores frescos:

  • Reflejan la luz solar, ayudando a mantenerte más fresca.

  • Iluminan el rostro y resaltan el bronceado.

  • Transmiten una imagen positiva, relajada y estilosa.

2. Los colores clave para el verano 2024

Según las últimas tendencias de moda y lo que se ha visto en pasarela, estos son los colores estrella que no pueden faltar en tus looks estivales:

  • Blanco puro: Un clásico infalible. Refrescante, luminoso y versátil. Ideal para prendas de lino, vestidos fluidos o camisas oversize.

  • Beige y tonos arena: Neutros cálidos que combinan con todo y aportan elegancia natural. Perfectos para looks minimalistas.

  • Azul cielo y azul lavanda: Tonos suaves y calmantes que transmiten frescura y sofisticación. Llévalos en blusas, vestidos vaporosos o accesorios.

  • Verde menta o pistacho: Un color revitalizante y muy favorecedor. Combínalo con blanco o tonos tierra para un look equilibrado.

  • Rosa empolvado o coral suave: Aporta feminidad sin ser demasiado llamativo. Ideal para faldas, tops o detalles en accesorios.

  • Amarillo mantequilla: Este tono pastel, más suave que el amarillo neón, es perfecto para aportar luz sin exagerar.

  • Toques de color vitamina (naranja, fucsia o turquesa): Para quienes quieren dar un golpe de energía a su estilo. Úsalos con moderación, en detalles estratégicos.

3. Cómo incorporar estos colores a tu estilo personal

No se trata de cambiar radicalmente tu paleta, sino de introducir los colores de forma progresiva, natural y armónica.

  • Si te gustan los neutros: Empieza con blancos, beige o gris claro. Puedes añadir un toque de color suave (lavanda, menta o rosa) en un bolso, pendientes o un pañuelo.

  • Si prefieres los colores vibrantes: Elige una prenda principal en un tono potente (un vestido coral o una blusa turquesa) y equílibrala con tonos neutros.

  • Si tienes un estilo minimalista: Usa una sola prenda de color con corte limpio y sin estampados. Por ejemplo, un pantalón azul claro con top blanco estructurado.

  • Si tu estilo es más boho o creativo: Atrévete a mezclar varios tonos de la paleta veraniega y combínalos con texturas naturales como lino, crochet o algodón.

4. Ideas prácticas para usar colores frescos en tu día a día

  • Total look en blanco con accesorios en tonos tierra y dorado.

  • Vestido verde menta + sandalias camel para un día de paseo.

  • Pantalón beige + blusa rosa empolvado para una comida informal.

  • Shorts azul lavanda + camiseta blanca + alpargatas.

  • Mono coral + bolso neutro para una salida nocturna de verano.

5. Qué color favorece más según tu tono de piel

  • Piel clara con subtono frío: azul lavanda, rosa empolvado, blanco hielo.

  • Piel clara con subtono cálido: beige, coral suave, amarillo mantequilla.

  • Piel media/oliva: verde menta, azul cielo, tonos arena.

  • Piel morena o bronceada: blanco puro, turquesa, naranja cálido, fucsia.

Tip de estilista: Si tienes dudas, prueba los colores cerca del rostro frente al espejo con luz natural. El tono que te ilumine y no te apague es el adecuado. A veces es complicado averiguar tu paleta, un estudio de colorimetría sería más preciso.

6. Accesorios y detalles que suman color sin riesgo

Si aún no te atreves con prendas coloridas, los accesorios son el mejor primer paso. Puedes incorporar color en:

  • Añade unos pendientes llamativos, centrarán la atención en esa parte del rostro.

  • Los complementos como bolsos o sandalias en tonos pastel o flúor aportan movimiento al outfit.

  • Si te atreves a usar pañuelos o diademas puedes dar un toque diferente, puedes aportar sofisticación.

  • En el maquillaje suele ser una apuesta más arriesgada, si eres de las atrevidas usa esmaltes de uñas y labiales en tonos veraniegos, en combinación con las prendas le aportan un toque más llamativo al outfit.

7. Crea tu propia paleta de verano personalizada

Una herramienta muy útil para vestir con coherencia y estilo es crear tu propia paleta de color estacional, basada en tus tonos favoritos, tu estilo y lo que mejor te favorece.

¿No sabes por dónde empezar? Te puedo ayudar a identificar tu paleta ideal con una asesoría de colorimetría personalizada. ¡Verás qué fácil es vestirte cada mañana cuando todo combina contigo!

Conclusión

Los colores frescos del verano no solo te ayudan a combatir el calor, también renuevan tu energía, iluminan tu rostro y elevan tu estilo. Atrévete a experimentar con nuevas tonalidades y a descubrir qué colores te hacen sentir más tú.

¿Quieres saber qué colores te favorecen más o cómo combinarlos según tu estilo personal? Agenda tu asesoría de imagen conmigo y empieza el verano con una versión renovada y segura de ti misma, tan fácil como escribirme un comentario aquí abajo.

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